El episodio 2 de la nueva temporada de House of the Dragon tiene una estrecha conexión con Sansa Stark

El último capítulo de La Casa del Dragón impactó al público por diversas escena y situaciones que eran esperadas por los fans. Luego del brutal acto de Sangre y Queso, que dio de qué hablar por sus diferencias con respecto al libro, el show dejó en claro que algunas cosas se plantearán diferente al material original.

Hubo varias situaciones que pueden resaltarse de Rhaenyra the Cruel: la pelea entre la reina y Daemon, la procesión de los verdes por la muerte del pequeño Jaehaerys o la decisión de Aegon sobre el futuro de Otto Hightower y Criston Cole, sin embargo, hay una escena que emocionó a la audiencia y fue muy comentada por los fans. El duelo entre los gemelos Erryk y Arryk Cargyll, separados por el honor y el deber, desató más de una lágrima y creó un fuerte impacto. Tal vez el primero de esta temporada. 

Para representar esta dura escena, la serie se tomó algunas libertades para que tuviera más impacto y volvió a traer a un reconocido personaje de Game of Thrones  para crearlo. Nos referimos a Sansa Stark, la reconocida pelirroja que fue parte de la serie original desde el primer episodio.

Pero, ¿qué conexión tiene Sansa con la escena ocurrida 200 años antes de su aparición?

El showrunner de la serie, Ryan Condal, al hablar con The Hollywood Reporter, mencionó su interés en representar la legendaria pelea de los gemelos debido a que es uno de los enfrentamientos que Sansa Stark idealiza mucho a lo largo de la saga literaria. La historia, que se cuenta desde múltiples perspectivas en los libros, ofrece una rica narrativa que Condal buscaba explorar en su adaptación.

Ryan Condal se basó en la perspectiva de Sansa Stark sobre las historias de caballeros y peleas de honor que tanto disfrutaba ella al leer sus libros en la obra de George R.R. Martin. Esta fascinación de la joven por las narrativas de princesas y amor, junto con su eventual enamoramiento de Joffrey Baratheon, marca el doloroso arco de pérdida de inocencia que atraviesa a lo largo de la saga literaria y también de la serie.

En la creación del nuevo episodio de House of the Dragon, Condal encontró inspiración en cómo Sansa Stark veía estas historias, lo que le ayudó a dar forma y diferenciar la escena que estaba desarrollando. 

“El libro describe algunas versiones diferentes de esa historia. Siempre me fascinó la historia de los gemelos Cargyll porque era una historia que Sansa Stark idealizaba. Y, por supuesto, Sansa tiene esta visión romántica muy parecida a la de Sansa de cómo fue esa pelea y cómo se batieron en duelo durante horas, como si fuera el duelo de La princesa prometida . Pero la realidad era en realidad mucho más brutal y cruda. Queríamos intentar encontrar la vía central a través de él”, explicó el creador. 

“Hay una versión en la que se maldicen unos a otros y se llaman “traidores”, y eso simplemente no se sentía como los personajes que habíamos creado”, continúa. “Tenemos a estas dos personas que se encontraron en lados diferentes de este conflicto y sin saber qué hacer con este juramento. Creo que eso lo hace aún más trágico cuando ves a estos dos hermanos tratando de cumplir su juramento pero se encuentran literalmente en un combate mortal entre sí para poder cumplirlo”.

Para narrar la secuencia, los creadores de la serie utilizaron esta visión trágica y romántica que Sansa tenía de la pelea generando así más impacto y adecuándose a los personajes que se desarrollaron desde la temporada 1: dos hermanos nacidos juntos, separados por el deber pero que en el fondo tenían un intacto amor por el otro.

La escena de la pelea, a diferencia de cómo está narrada en los libros, se desarrolla dentro de los aposentos de Rhaenyra, lo cual añade una tensión e intimidad únicas al conflicto. A pesar de que la reina no sufrió lesiones físicas, su recámara quedó severamente dañada, subrayando la preocupación de que el bando verde haya logrado infiltrarse en los espacios más personales del bando negro. El rostro de Emma D'Arcy al presenciar la escena añade aún más desgracia al pobre destino de los gemelos.

Basándose en la perspectiva de Sansa como guía, Condal logró articular una escena que captura la tragedia con un toque de realismo profundo. Esta escena revela el lado sombrío de la guerra, recordándonos que incluso los personajes más nobles pueden cometer actos atroces en defensa de sus convicciones.