Stranger Things: analizamos el avance de la cuarta temporada y te contamos todo lo que oculta
El pasado fin de semana Netflix presentó Tudum, su evento masivo para fans donde anunció todas novedades en materia de cine y series para su plataforma. Dentro de las jugosas novedades que se presentaron, aparece un nuevo e inquietante avance de la cuarta temporada de Stranger Things.
Los hermanos Duffer, creadores de la serie, junto a Gaten Matarazzo y Joe Keery, fueron los responsables de presentar el avance titulado Creel House. En tan solo 90 segundos las imágenes nos transportan a los años 50, precisamente a la Mansión de los Creel. Esta familia comienza a experimentar hechos paranormales y la situación termina con un homicidio masivo. Luego los hechos se transportan a los 80, mostrando el regreso de la banda de Hawkings, investigando la mansión en busca de pistas.
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A pesar de su corta duración, este teaser oculta varias revelaciones, las que vamos a repasar a continuación:
El Upside Down de los 50
Teaser comienza en la década de los 50 mostrando cómo la feliz familia Creel se muda a su nueva hogar, una imponente mansión. Al principio todo es risas y felicidad, pero la situación se pone inquietante.
Durante el avance se pueden apreciar varias escenas donde la luz comienza a parpadear incesantemente. Esto es un claro signo del Upside Down. Cada vez que el laboratorio de Hawkins experimentaba o cuando se abre algún portal de esta dimensión, la electricidad del lugar se ve afectada, de la misma manera que en el avance. Esto plantea la posibilidad de que ambas dimensiones están conectadas desde mucho antes que el Doctor Brenner y la CIA iniciaran sus experimentos.
Esas mordidas son familiares
Durante el repaso de los extraños sucesos en la mansión de la familia Creel, se pueden ver animales muertos, pero no por causas naturales o de algún veneno, sino por extrañas heridas, las que podrían ser causadas por los Demogorgones.
Estas criaturas del Upside Down que conocimos desde la primera temporada, son capaces de causar estas heridas en las víctimas con sus extrañas fauces, como lo vivió Dustin cuando Dart mató al gato de su madre. La presencia de estas criaturas tendría sentido ya que como se mencionó en el punto anterior, la mansión podría ser un portal entre ambas dimensiones, lo que facilitaría el paso de los Demogorgones.
La trágica muerte de la familia Creel
Antes del avance presentado en Tudum, Netflix difundió un clip donde se podían ver los titulares de un periódico que habla de la muerte de los Creel, apuntando a extraños y demoníacos sucesos. Con el nuevo avance, se muestra que Victor Creel, interpretado por el mítico Robert Englund, es el único sobreviviente y se encuentra recluido en un hospital psiquiátrico.
El padre de familia fue acusado como el causal de las muertes, pero teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, es posible que la presencia del Upside Down y los Demogorgones hayan sido los verdaderos responsables de la muerte de los Creel. Victor al contar estos sucesos debe haber sido considerado insano, por lo que termina en la institución psiquiátrica.
El grupo de Hawkins buscando pistas
Luego de los sucesos en los 50, la acción se transporta a los 80, mostrando a Steve (Joey Kerry), Robin (Maya Hawke), Nancy (Natalia Dyer), Dustin (Gaten Matarazzo), Lucas (Caleb McLaughlin) y Max (Sadie Sink) entrando en la mansión Creel.
Al parecer los sucesos de la cuarta temporada llevarán al grupo de Hawkins a ir en busca de pistas y gracias a lo visto anteriormente, están en el lugar correcto.
El misterioso reloj
La primera imágen oficial que se difundió de la serie fue un enorme reloj antiguo, con el nuevo avance se descubrió que el artefacto pertenece a la familia Creel. El clip muestra que a pesar de los años la máquina continúa funcionando y para el cierre del avance una toma muestra cómo se triza misteriosamente el cristal que cubre el reloj.
Las teorías apuntan a que la trama de la serie podría abordar la temática del viaje en el tiempo. La casa Creel al tener conexión con el Upside Down podría ser un nexo para que se den los saltos en el tiempo, aunque no hay muchos más indicios que puedan sustentar esta teoría.