Netflix: la historia real detrás de El robo del diamante, la nueva docuserie que es furor

Netflix estrenó esta semana una nueva docuserie producida por Guy Ritchie que revela los detalles de uno de los intentos de atraco más ambiciosos del siglo XXI. El robo del diamante documenta la historia real de un grupo de ladrones que planeó apoderarse del legendario Millennium Star, una joya valorada en 200 millones de libras, durante las celebraciones del cambio de milenio en Londres.

El escenario del fallido golpe fue el emblemático Millennium Dome (ahora conocido como O2 Arena), una estructura construida en antiguos terrenos portuarios para albergar una exhibición conmemorativa del nuevo milenio. Entre las atracciones destacaba la exposición de diamantes De Beers, que incluía el codiciado Millennium Star, una piedra de 203.04 quilates. A pesar de las sofisticadas medidas de seguridad implementadas, incluyendo cámaras, sensores de movimiento y una bóveda impenetrable, el grupo liderado por Ray Betson y Lee Wenham desarrolló un elaborado plan para burlarlas.

Mirá el tráiler de la serie El robo del diamante:

La estrategia contemplaba el uso de una potente herramienta de construcción conocida como pistola Hilti para romper el cristal que protegía los diamantes. Los criminales planeaban atacar durante la mañana y escapar rápidamente a través del río Támesis en una lancha rápida, contando con pescadores locales como cómplices para huir sin ser detectados. Lo que parecía un plan perfectamente orquestado tenía, sin embargo, una falla fundamental: la policía ya estaba al tanto de sus intenciones.

Una unidad de élite conocida como Flying Squad, con experiencia previa en el famoso robo de Brinks-Mat, había recibido información confidencial sobre el atraco y montó una operación para interceptar a los ladrones. El 7 de noviembre de 2000, cuando el grupo finalmente ejecutó su plan, se encontró con una sorpresa: doscientos agentes camuflados como empleados esperaban dentro del recinto y los diamantes originales habían sido reemplazados por réplicas.

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La operación policial culminó con la detención de todos los implicados, incluido Wenham, quien aunque no participó directamente en el asalto, era responsable de eliminar las evidencias. Tras el juicio, Betson recibió una condena de 18 años, mientras que Wenham fue sentenciado a nueve años de prisión, de los cuales cumplió aproximadamente la mitad. De haberse concretado, este atraco habría pasado a la historia como el mayor robo de diamantes jamás cometido.

La serie cuenta con la participación del propio Lee Wenham, quien comparte sus experiencias sobre el evento y su vida posterior. En declaraciones a The Telegraph, Wenham reconoció que ganó "respeto" tras el intento de robo, tanto dentro como fuera de prisión, pero aseguró que no volverá a su vida criminal. Sin embargo, admitió que a veces extraña la adrenalina: "No hay bebida, no hay droga, no hay nada que se compare. Es otra cosa: ni siquiera puedo explicar la sensación". Su único arrepentimiento, según confiesa, es el impacto que su ausencia tuvo en la vida de sus hijos durante los años que permaneció encarcelado.