Netflix: final explicado de Lo mejor del mundo
La nueva película de Netflix se ha ubicado entre lo más visto en gran cantidad de países. Repasamos los detalles de su conmovedor desenlace.
Lo mejor del mundo es furor en Netflix.
NetflixLa nueva película de Netflix, Lo mejor del mundo, culmina con un mensaje profundo sobre la verdadera esencia de la paternidad. La película dirigida por Salvador Espinosa presenta a Gabriel Gaitán, conocido como Gallo, quien tras descubrir que no comparte lazos biológicos con Benito, se embarca en una búsqueda para encontrar al padre verdadero del niño. Este recorrido emocional transforma la historia, que pasa de ser una simple comedia a una reflexión sobre los vínculos familiares.
Tras la trágica muerte de Alicia, madre de Benito, Gallo y el pequeño inician una aventura para identificar al padre biológico usando como única pista el celular de la fallecida. La travesía los lleva a encontrarse con personajes peculiares como Federico Alcantara, un excéntrico artista, y hasta fantasear con la posibilidad de que Erik Rubín podría ser el progenitor. Cada encuentro fallido fortalece sutilmente la relación entre Gallo y Benito, aunque ninguno lo percibe conscientemente.
Mirá el tráiler de Lo mejor del mundo:
El punto crítico llega cuando descubren que Enrique Vega podría ser el padre. Justo en ese momento, Gallo recibe la noticia de su despido, provocando una crisis que lo lleva a priorizar su carrera sobre Benito. El niño, testigo de esta decisión, experimenta otra decepción que profundiza su sentimiento de abandono. Esta secuencia funciona como catalizador para que Gallo reconozca sus verdaderos sentimientos hacia el pequeño.
En un giro revelador, Gallo regresa y decide llevar a Benito con Vega, quien parece reunir todas las características del padre ideal. La escena muestra a Gabriel experimentando celos y dolor al imaginar a Benito formando parte de otra familia. Esta reacción evidencia la transformación interna del protagonista, quien finalmente comprende que el amor paternal ha crecido dentro suyo independientemente de los lazos genéticos.
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El desenlace adquiere su mayor potencia emocional cuando Benito regresa con Gallo para revelarle que Vega tampoco es su padre biológico. Cuando Gabriel sugiere continuar la búsqueda, el niño responde que ya no es necesario. Sin necesidad de diálogos explícitos, ambos personajes comprenden que los lazos afectivos construidos durante su aventura son más significativos que cualquier conexión genética.
La película cierra con un mensaje clarísimo sobre la paternidad elegida por encima de la impuesta. A través de una travesía física que simboliza un viaje emocional, tanto Gallo como Benito descubren que la verdadera paternidad no radica en el ADN compartido sino en los momentos vividos, las experiencias compartidas y la decisión consciente de formar parte de la vida del otro.