Las teorías conspirativas detrás de Caos: Los crímenes de Manson, el escalofriante documental de Netflix

El documental plantea una interesante visión que cuestiona las versiones oficiales de los crímenes.
Caos: Los crímenes de Manson es tendencia en Netflix
Caos: Los crímenes de Manson es tendencia en Netflix Foto: Netflix

El caso de Charles Manson continúa fascinando y aterrorizando a la sociedad. A más de cinco décadas de los brutales asesinatos atribuidos a su "Familia", Netflix estrenó un documental imprescindible que cuestiona las narrativas oficiales sobre estos crímenes que conmocionaron a Estados Unidos en 1969.

Caos: Los crímenes de Manson  no es simplemente otro recuento de los hechos conocidos. Esta producción, basada en el exhaustivo trabajo de investigación de Tom O'Neill y Dan Piepenbring, ofrece una mirada profunda y polémica sobre uno de los asesinos más notorios de la historia contemporánea.

Mirá el tráiler de Caos: Los crímenes de Manson:

El documental explora diferentes teorías sobre las motivaciones detrás de los siete asesinatos por los que Manson fue condenado. La versión oficial, conocida como teoría Helter Skelter y propuesta por el fiscal Vincent Bugliosi, sostiene que Manson manipuló a sus seguidores para provocar una guerra racial apocalíptica. Esta interpretación vincula los crímenes con mensajes ocultos que Manson supuestamente encontró en canciones de The Beatles.

Sin embargo, el material audiovisual presenta testimonios alternativos, como el de Bobby Beausoleil, ex integrante de la secta. Según este ex miembro, los asesinatos no respondían a motivaciones raciales sino a un resentimiento personal de Manson hacia el productor musical Terry Melcher, quien había rechazado sus aspiraciones artísticas. La casualidad de que Sharon Tate habitara la antigua residencia de Melcher habría desencadenado la tragedia.

Caos: Los crímenes de Manson presenta nuevas teorías sobre sus crímenes

Una de las propuestas más controvertidas del documental sugiere conexiones entre Manson y el programa de control mental MKUltra desarrollado por la CIA. O'Neill plantea la inquietante posibilidad de que Manson hubiera sido expuesto a técnicas de manipulación durante su estancia en prisión, las cuales posteriormente utilizó para programar a sus seguidores.

La producción también aborda teorías que vinculan los asesinatos con operaciones de narcotráfico. Estas hipótesis sugieren que los crímenes podrían haberse originado en conflictos con distribuidores de drogas, alejándose completamente de las motivaciones ideológicas o personales previamente establecidas.

El valor del documental radica en su capacidad para cuestionar las verdades aceptadas sobre un caso aparentemente cerrado. Aunque no ofrece respuestas definitivas, la producción invita a los espectadores a reconsiderar las versiones oficiales y explorar las zonas grises de una investigación que podría haber contenido errores o incluso encubrimientos deliberados.

A pesar del fallecimiento de Manson en 2017, los enigmas que rodean sus crímenes continúan vigentes. Caos: Los crímenes de Manson demuestra que, lejos de ser historia antigua, este caso sigue planteando interrogantes fundamentales sobre la naturaleza del mal, la manipulación psicológica y los posibles vínculos entre crímenes notorios y operaciones gubernamentales secretas.