¿Por qué Ripley fue filmada completamente en blanco y negro?
La nueva miniserie de Netflix, Ripley, está basada en la célebre novela de 1955, El talentoso Sr. Ripley de Patricia Highsmith (la primera de una serie de cinco partes). La nueva adaptación cuenta con un reparto encabezado por Andrew Scott en el papel de Thomas Ripley, un estafador que vive en Nueva York a principios de los años sesenta.
La serie, de sólo ocho episodios, fue escrita y dirigida por Steven Zallian, conocido por su brillante trabajo como guionista en películas como La lista de Schindler y The Irishman. Ripley es completamente en blanco y negro y la decisión estética fue completamente deliberada.
Te podría interesar
¿Por qué Ripley es una serie en blanco y negro?
El creador de la serie imaginó la historia en blanco y negro debido a la foto de la portada del libro. El objetivo de Zallian era crear una adaptación increíblemente fiel de la novela. La decisión estética tiene que ver con honrar la visión original de la novela de Highsmith.
Mientras desarrollaba el proyecto se inspiró en la portada monocroma de su edición de El talentoso Sr. Ripley y empezó a imaginar la serie totalmente a través de esa lente mientras la escribía. Zallian declaró: "La edición del libro de Ripley que tenía en mi escritorio tenía una evocadora fotografía en blanco y negro en la portada. Mientras escribía, retenía esa imagen en mi mente. El blanco y negro encaja con esta historia, y es precioso".
A diferencia de algunas de las adaptaciones anteriores de la serie de libros, la entrega de Zallian parece más oscura e inquietante. La decisión de rodar íntegramente en blanco y negro es también un guiño a la época en la que transcurre la historia, amplificando el hecho de que la trama tiene lugar hace más de 60 años.
Una cuestión de estética
La monocromía también acentúa el aire de film noir de la producción, estableciendo similitudes con los clásicos del género, como El halcón maltés (1941), Double Indemnity (1944) y Extraños en un tren (1951), también basada en una novela de Highsmith.
La estética en blanco y negro de Ripley encaja a la perfección con el tono general y los temas de la historia. La adaptación de Netflix parece ser sustancialmente más oscura y más práctica en su diseño que las anteriores adaptaciones, en particular la de 1999.
Sólo por el uso del blanco y negro, Thomas Ripley se funde a menudo con el mundo que le rodea, aumentando el misterio en torno a la capacidad del personaje para disolverse en el entorno con facilidad. La gama de varios tonos de gris crea una composición interesante gracias al avance de las cámaras digitales modernas, capaces de captar más detalles en grados de luz y oscuridad. El gris del océano y la negrura absoluta de la sangre crean un despliegue visual más ominoso e impactante.
La mayoría de las series no tienen una razón orgánica para rodar en blanco y negro, pero Ripley es exactamente el tipo de producción que mejor aprovecha el monocromo moderno.