El problema de los 3 cuerpos: qué tan buena es la nueva serie de Netflix de los creadores de Game of Thrones

Ya se encuentra disponible en la plataforma la nueva apuesta de ciencia ficción creada por David Benioff y D.B. Weiss, junto a Alexander Woo. A continuación nuestra reseña sin spoilers.
Eiza González protagoniza la nueva serie de la plataforma
Eiza González protagoniza la nueva serie de la plataforma Foto: Netflix

La impronta que dejó Game of Thrones en el mundo de las series televisivas fue enorme. A pesar de que la serie de fantasía dejó a más de uno decepcionado con su final, no se puede negar que marcó un antes y un después, no solo por su impresionante despliegue visual, sino porque llegó ser un suceso crítico y comercial que no ha llegado a ser equiparado hasta el momento. De ahí que la nueva serie de los creadores David Benioff y D.B. Weiss genere tanta expectativa y curiosidad.

Para su nueva propuesta, el dúo creativo se unió Alexander Woo, quien previamente trabajó en series como True Blood y The Terror. En esta ocasión, el trío se asoció con Netflix para llevar adelante la adaptación de El problema de los 3 cuerpos(The Three-Body Problem), la primera parte de la multipremiada trilogía del autor chino Liu Cixin.

En esta ocasión, la premisa no es menos ambiciosa. La historia comienza en los años 60 durante la Revolución Cultural China. En este contexto conocemos a Ye Wenjie, interpretada por Zine Tseng, una científica que desde la inmensa multitud es testigo de cómo su padre es brutalmente asesinado a golpes por los revolucionarios comunistas por ir en contra de la ideología que ellos buscan imponer.

En simultáneo, la serie nos traslada al presente en Londres, donde el detective Da Shi (Benedict Wong) comienza a investigar las extrañas muertes de una serie de conocidos científicos. La particularidad es que todos ellos optan por quitarse la vida una vez que la misteriosa "cuenta regresiva" llega a cero. Al mismo tiempo descubrimos que Shi trabaja para el Sr. Wade ( Liam Cunningham), un excéntrico y arrogante millonario que tiene su propia agenda y quien sospecha de que hay algo más detrás de estas muertes. 

En este mismo plano conocemos a los "cinco de Oxford", un grupo de amigos que se reúnen para acudir al funeral de su antigua profesora Vera (Vedette Lim), una de las últimas científicas en quitarse la vida. El grupo está conformado por Auggie (Eiza González), una científica fundadora de una exitosa compañía de nanotecnología; Jin ( Jess Hong), una prodigiosa física teórica; y Saul (Jovan Adepo), quien se desempeñaba como investigador asistente de Vera y cuyo proyecto estaba a punto de ser cancelado la noche que su mentora muere. Además conocemos a Will (Alex Sharp), un tímido profesor de ciencias, y Jack (John Bradley), quien decide dejar sus estudios universitarios para fundar una compañía multimillonaria de snacks.

De regreso a la década del 60, la astrofísica Ye Wenjie es enviada a trabajar a una base secreta que posee un inmenso radar y con un claro objetivo: enviar señales para tratar de contactar vida alienígena. Las acciones de Ye, tendrán consecuencias a futuro y son las que se presentan en el presente de la ficción.

La actriz Zine Tseng interpreta a la versión joven de Ye Wenjie. Foto: Netflix 

Para añadir una capa de misterio aún mayor, varios de los personajes entran en contacto con un avanzado juego a base de inteligencia artificial al que solo se accede si tienes una invitación previa y si posees un extraño "casco" de realidad virtual. Una vez con él, el jugador es transportado a un entorno hiperrealista donde debe resolver una serie de problemas para pasar de nivel.

Hasta aquí es difícil establecer una conexión directa entre todas estas tramas pero muy lentamente (mucho más de lo necesario), la historia comienza a cobrar sentido y los hilos son mucho más fáciles de unir. Pronto nos damos cuenta que hay una interconexión entre el juego, las muertes y las acciones del pasado de Ye Wenjie. 

La premisa de El problema de los 3 cuerpos es interesante, está bien planteada y tiene gran potencial, pero la ejecución de la misma se siente un tanto confusa y desordenada, y la narrativa adquiere ritmo cuando estamos llegando casi al final.

La primera historia, la de Ye Wenjie, es sin duda la más interesante. Luego de presenciar la muerte de su padre es enviada a prisión y obligada a hacer trabajos forzosos hasta que los militares la reclutan por sus conocimientos científicos. Probablemente este sea el único personaje de la serie del cual logramos entender sus razones y motivaciones para hacer lo que hace, el problema es que el show se apresura demasiado y rápidamente se aleja de su protagonismo. 

Los científicos del presente deberán lidiar con las acciones del pasado. Foto: Netflix 

Lo mismo sucede con los personajes del presente y sus respectivas tramas. Los lazos que los unen no están del todo claros y es mucho más lo que hay que deducir de lo que en verdad se sabe. Suponemos que hubo algo más que una simple amistad entre Auggie y Saul, y similar entre Jin y Will, pero nunca se termina de explicar. La serie tampoco se toma el tiempo de indagar y en desarrollar a cada uno de estos personajes, por lo que terminan siendo personajes más bien chatos y con poco que ofrecer al espectador más que sus simples acciones. 

El problema de los 3 cuerpos adquiere ritmo y cierta coherencia al cabo de los últimos tres o cuatro episodios, cuando la trama comienza a unificarse y deja de estar en tantos frentes en simultáneo. Cuando verdaderamente comienza a integrar la ciencia con algunos planteos filosóficos que surgen a raíz de las circunstancias que rodean a la serie. 

El final dejara a todos con ganas de más y está más que claro que fue diseñado para continuar en una segunda y tercera temporada, al cabo de las cuales seguramente se desarrollarán los otros dos libros de la trilogía, El bosque oscuro y El fin de la muerte. Por el momento Netflix no ha confirmado si habrán nuevas temporadas de El problema de los 3 cuerpos  , aunque sus creadores ya dejaron entrever que ya están trabajando en la continuación. Desde luego, todo dependerá de los números que arroje su estreno, pero es casi seguro que tendremos más de esta ficción que podría ser mucho más de lo que a simple vista aparenta.