La polémica cinta en la que Keanu Reeves se puso en la piel de Mario Vargas Llosa
En 1990 Keanu Reeves protagonizo Realidad y ficción, basada en el best-seller La tía Julia y el escribidor, la novela autobiográfica del escritor peruano.
En 1990 Keanu Reeves protagonizo Realidad y ficción
Cinecom PicturesEl pasado domingo 13 de abril falleció, a los 89 años, Mario Vargas Llosa. El escritor peruano, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2010, fue una de las grandes plumas de latinoamericanas del siglo XX, dejando tras de sí una infinidad de obras; entre las que se destaca La tía Julia y el escribidor, adaptada al cine en 1990 en Realidad y ficción, protagonizada por Keanu Reeves.
La polémica cinta, dirigida por Jon Amiel, narra las primeras experiencias de un joven que quiere ser escritor y que, al mismo tiempo, vive un tórrido romance con una tía suya.
Cabe aclarar que lo polémico de este film es que la novela en la que se basa tiene tintos autobiográficos y narra lo que en verdad sucedió entre el autor y su tía diez años mayor que él. El libro, y por consiguiente la cinta, se desarrolla en 1955, cuando Mario Vargas Llosa, de 19 años, se casó con Julia Urquidi, cuñada de su tío Luis Llosa.
El polémico matrimonio duro tan sólo 9 años y la causa de su fin fue que el escritor se enamoró de Patricia Llosa, sobrina de Julia, con la que se casaría en 1965 y con la que tendría tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana.
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Así se narró el primer encuentro entre Mario y Julia en la polémica cinta que protagonizó Keanu Reeves:
Tras la separación de Vargas Llosa y Julia Urquidi, el peruano publicó La tía Julia y el escribidor, lanzado en 1977; mientras que la escritora boliviana se despachó contra su ex en Lo que Varguitas no dijo, publicado en 1983. De ambos libros nace Realidad y ficción, que, si bien, se basa en la obra del Premio Nobel, toma también información del libro de Urquidi para dar contexto a la cinta y a los personajes.
Pese a contar con Keanu Reeves como protagonista, la cinta estuvo muy lejos de convertirse en un éxito. Con una respuesta muy tibia por parte de la crítica, que no terminaba de definir si valía o no la pena verla, la película recaudó, sólo en los Estados Unidos, 1.7 millones de dólares, quedando muy por debajo de los 11 que costó su producción.