Final explicado de Sinners, la nueva película de terror de Ryan Coogler que sorprende a todos

Ryan Coogler regresa al cine con Sinners, una película de terror atípica que mezcla vampiros, blues y venganza sureña.

Sinners triunfa en la taquilla global 

Sinners triunfa en la taquilla global 

Warner Bros. Pictures

Hace algunos días llegó a los cines Sinners(Pecadores), la nueva película de Ryan Coogler, conocido por títulos como Black Panther, Black Panther: Wakanda Forever y Creed. Esta vez, el director estadounidense se mete de lleno en el género de terror, pero se aleja de las convenciones del género, regalando una historia fresca que sorprende de principio a fin.

Pecadores se ambienta en el corazón de Mississippi de los años 30, con una historia que gira en torno a los hermanos gemelos Smoke y Stack, interpretados por Michael B. Jordan. Tras un pasado complicado y su estadía en la ciudad de Chicago, deciden regresar a su pueblo natal para abrir un bar nocturno en donde el blues lo es todo. Para la noche inaugural reclutan a su primo Sammie, un prodigio de la guitarra, así como a otros conocidos para que los ayuden. Pero lo que comienza como una celebración, pronto se convierte en una masacre cuando un vampiro irlandés interrumpe la fiesta y desata el caos.

A continuación hay spoilers del final de la película.

Final explicado de la película Sinners

sinners 03.png
Miles Caton interpreta al joven Sammie "Preacher Boy" Moore

Miles Caton interpreta al joven Sammie "Preacher Boy" Moore

La historia empieza y termina en el mismo lugar: una pequeña iglesia en medio del Mississippi rural, donde Sammie aparece ensangrentado, herido y con los restos de su guitarra, regresa a casa con su padre, el pastor del pueblo. Es 1932, y el joven acaba de sobrevivir una de las noches más violentas y sobrenaturales que haya vivido ese rincón del sur.

A partir de allí, Pecadores nos retrotrae al día anterior, cuando conocemos a los hermanos Smoke y Stack, quienes apuntan a vivir una noche gloriosa de blues y celebración. Sin embargo, rápidamente todo se convierte en un baño de sangre.

El bar no solo se convierte en una carnicería, Stack y su ex Mary son convertidos en vampiros, y Smoke termina enfrentándose a todo lo que queda para proteger a Sammie, incluido un ataque de un grupo de integrantes del Ku Klux Klan, quienes habían tendido una trampa a los hermanos tras la venta del lugar. Cuando amanece, el único que sigue en pie es el joven guitarrista, que regresa al punto de partida con más cicatrices físicas y emocionales de las que puede cargar.

Las escenas post-créditos de Pecadores

sinners 03.png
La película cuenta con dos escenas post-créditos 

La película cuenta con dos escenas post-créditos

Pero Coogler no se queda ahí. La película continúa con una escena post-créditos que nos transporta a Chicago a 1992. Y aquí es donde el final adquiere otra dimensión.

Sammie, ya de edad avanzada, se ha convertido en una leyenda del blues. Lo interpreta nada menos que Buddy Guy, ícono del género, quien aparece tocando en su propio club nocturno. Entonces, entran Stack y Mary (Hailee Steinfeld), impecablemente vestidos al estilo noventero. Y con su llegada, se revela una verdad clave: Smoke, en lugar de matar a su hermano vampirizado aquella noche de horror, le dio una última oportunidad. Le perdonó la vida con una condición: que dejara vivir a Sammie y no intentara convertirlo nunca.

Stack cumplió su promesa. Y ahora, décadas después, aparece para verlo tocar una última vez. Hay un momento tenso en el que parece que va a morderlo… pero solo lo abraza. Porque, aunque sea un vampiro con siglos por delante, Stack sabe que ese instante, ese reencuentro cargado de historia y cariño, probablemente sea el último lazo real que lo conecta con su humanidad perdida.

Embed - Sinners segundo trailer oficial (en inglés)

En la segunda escena post-créditos, volvemos a ver a Sammie de joven, tocando This Little Light of Mine en la iglesia de su padre. La guitarra está reparada, su voz suena firme y luminosa, y por un momento, parece que la música puede curar todas las heridas, pero también atraer al mal.

El final de Sinners es tanto una despedida como una advertencia. Sammie eligió envejecer, vivir su vida hasta el final, mientras Stack eligió la eternidad sin garantías de redención. Pero en ese abrazo, en ese último acorde, hay una esperanza, que incluso en medio de la oscuridad, la música y los recuerdos de quienes fuimos, puede ser luz suficiente.

El final de Sinners en palabras de su director

sinners 01.png
Michael B. Jordan interpreta a los gemelos Smoke y Stack 

Michael B. Jordan interpreta a los gemelos Smoke y Stack

Para Ryan Coogler, el final de Sinners va mucho más allá de los sobrenatural, tiene que ver con la historia y la identidad. De hecho, sus palabras definen a la perfección lo que ocurre con Smoke al final de la película, donde tras acabar con una serie de miembros del Ku Klux Klan, tiene una visión de Annie (Wunmi Mosaku) y su hija fallecidas.

"Para mí, esta película trata sobre la identidad, como casi todas las que he hecho: sobre cómo las personas se ven a sí mismas, pero también sobre lo que hacen. Smoke se ve como un padre, pero también como alguien que no puede redimirse por todo lo que ha hecho en el pasado", explica Coogler.

Y agrega, "Al mismo tiempo, se identifica como un soldado. Y para él, ser soldado es ser un asesino. Es tan bueno matando como Sammie lo es tocando la guitarra, o como Stack lo es ideando planes y convenciendo a otros de hacer cosas que normalmente no harían. Esa siempre iba a ser su forma de reaccionar ante todo lo que pasa. Y, honestamente, era el único final que tenía sentido".

Michael B. Jordan, que interpreta a Smoke y Stack, confesó que le encantó volver a la década de los 90 para la escena post-créditos. Para el actor, Stack simplemente quería escuchar a Sammie una vez más. "Era el último que lo conocía antes de ser vampiro", dijo. "El último con quien podía ser realmente él mismo".

Pecadores es una película que sale de lo convencional. Con esta nueva apuesta, Coogler demuestra, una vez más, que puede jugar con géneros sin perder su sello. Terror, sí. Pero también historia familiar, crítica social y mucho, mucho blues.