Corre a ver la desopilante película de comedia de Adam Sandler y Jack Nicholson que entró en el Top 10 de Max
Si estás con ganas de reírte un rato y ver una historia que mezcla lo absurdo con lo humano, corre directo a Max.
Una película del año 2003.
Columbia PicturesAdam Sandler es uno de esos nombres que despiertan sonrisas apenas se los menciona. Amado por muchos y criticado por otros, lo cierto es que ha sabido construir una carrera sólida en la comedia, con un estilo más que reconocible. Cuando se mete en un nuevo proyecto, suele hacerlo con una fórmula que, aunque simple en apariencia, rara vez falla: hacer reír sin dejar de emocionar.
Por eso no sorprende que Locos de ira, una película que protagonizó junto a Jack Nicholson, se haya convertido nuevamente en un fenómeno en Max, donde actualmente se encuentra entre los títulos más vistos del Top 10. Si aún no la viste, esta es la oportunidad ideal.
Miráael tráiler de la comedia Locos de ira:
La historia sigue a Dave Buznik (Sandler), un tipo tranquilo, algo reprimido y con un pasado que lo hizo cerrarse emocionalmente. Pero su vida da un giro inesperado cuando, tras un malentendido en un avión, es acusado de agresión y obligado a asistir a un curso de control de la ira. Lo que parece un trámite simple se convierte en una pesadilla cuando entra en escena el doctor Buddy Rydell (Jack Nicholson), un terapeuta de métodos poco convencionales que se mete en la vida de Dave… literalmente.
La película juega con la tensión entre el control y el caos. Dave es la representación de quienes se guardan todo por dentro, mientras que Buddy, su terapeuta, es un provocador que lo empuja al límite. La comedia surge de esa dinámica desequilibrada, donde cada escena parece llevar a una situación aún más ridícula e inesperada que la anterior.
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Lo más divertido es la dupla que hacen Sandler y Nicholson. Son completamente opuestos y eso se nota en cada escena. El primero se mantiene contenido, mientras que Nicholson se descontrola con un personaje que solo él podría interpretar así. Juntos generan un montón de momentos desopilantes que quedan en la memoria.
Aunque pasó más de una década desde su estreno, Locos de ira sigue funcionando como el primer día. Porque su humor es simple, pero muy efectivo. Porque todos, en algún momento, nos sentimos como Dave: guardando cosas, evitando conflictos… hasta que alguien nos obliga a sacar lo que teníamos adentro.
Si buscas una comedia efectiva, con buenos actores, situaciones desopilantes y un trasfondo que invita a pensar, Locos de ira es una excelente elección. Disponible ahora en Max, es una prueba más de que Adam Sandler, cuando se lo propone, puede hacer reír y dejar huella al mismo tiempo.