Cary Grant y Grace Kelly: La pareja que marcó a Hollywood pese a haber coincidido sólo en un filme
Una de las películas más icónicas de Alfred Hitchcock es To Catch a Thief ( Para atrapar al ladrón en español), protagonizada por Cary Grant y Grace Kelly.
Si bien está fue la primera y única vez que la dupla de intérpretes compartió pantalla, esta cinta los convirtió en una de las parejas más icónicas de la era dorada de Hollywood, gracias a la innegable química entre ambos que catapultó este título a nivel global.
Crédito: Paramount Pictures
"A pesar de que John Robie 'El Gato' ha abandonado su oficio de ladrón de joyas, se convierte en el principal sospechoso de una serie de robos de piedras preciosas en los más lujosos hoteles de la Riviera Francesa; así que no tendrá más remedio que demostrar su inocencia. Cuando conoce a una caprichosa heredera, ve la oportunidad de desenmascarar al misterioso ladrón, utilizando como señuelo las fabulosas joyas de la madre de la joven", reza la sinopsis oficial del filme.
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To Catch a Thief es un thriller lleno de intriga y romance, por lo que la química entre los actores era clave para mantener el ritmo de la cinta y que no cayera en la sobreactuación, algo bastante usual en la época cuando la pareja protagónica no se llevaba del todo bien.
Más allá de lo que generó la pareja de Grace Kelly y Cary Grant, que se convirtió en toda una sensación de la noche a la mañana, lo cierto es que fue durante el rodaje del filme en la Riviera Francesa cuando la oscarizada actriz conoció al príncipe Rainiero de Mónaco, quien se convertiría, en 1956, en su esposo.
Crédito: Paramount Pictures
Cabe destacar que entre los intérpretes siempre hubo una muy cercana amistad que nació en el set y que los transformó en muy cercanos, a tal nivel de que Grant fue uno de los invitados de honor al enlace real.
Mientras que Grace Kelly sólo tuvo un marido a lo largo de su vida, su colega se casó en cinco oportunidades. Si bien entre ambos la química siempre fue visible, lo cierto es que nunca pensaron ser más que buenos amigos y confidentes, pese a la necesidad de la audiencia por pensarlos como algo más.