La tragedia que sacudió a la industria del cine y que muy pocos recuerdan
El estreno de Twilight Zone: The Movie, en junio de 1983, estuvo marcado por críticas dispares. Aunque algunos la consideraron una muy buena película de terror, otros la describieron como un proyecto falto de cohesión. Sin embargo, el verdadero drama ocurrió detrás de cámaras y la tragedia marcó la historia del cine aunque hoy muy pocos la recuerdan.
El 23 de julio de 1982, durante la filmación de una de las segmentos dirigidos por John Landis, ocurrió un accidente que cambiaría la industria del cine para siempre. Una secuencia de acción mal planificada y poco ensayada resultó en la muerte de tres personas: el actor Vic Morrow y dos niños, Myca Dinh Le y Renee Shin-Yi Chen.
Twilight Zone: The Movie presentaba cuatro segmentos. En el guion del primer segmento, "Time Out", el personaje Bill Connor (interpretado por Vic Morrow) es transportado en el tiempo a la Guerra de Vietnam, donde se convierte en un hombre vietnamita que protege a dos niños de las tropas estadounidenses. Landis, director de este primer segmento, violó las leyes laborales infantiles de California al contratar a Myca Dinh Le de 7 años y a Renee Shin-Yi Chen de 6 años sin los permisos requeridos.
Mirá el tráiler de Twilight Zone: The Movie
Los niños fueron contratados después de que Peter Wei-Teh Chen, tío de Renee, fuera abordado por un colega cuya esposa era secretaria de producción para la película. Chen pensó en la hija de su hermano, nacida en Taiwán, a quien sus padres aceptaron que participara. Luego llamó a un colega vietnamita, Daniel Le, que tenía un hijo pequeño llamado Myca. Myca era un niño extrovertido que disfrutaba posando para fotos, por lo que sus padres pensaron que estaría interesado. Chen declaró que nunca le informaron que ninguno de los niños trabajarían cerca de explosivos, ni siquiera del helicóptero.
La presencia de los niños en el set fue ilegal, y su participación en escenas peligrosas como explosiones y vuelos de helicópteros infringió las regulaciones laborales. Sin embargo, Landis y otros miembros del equipo decidieron obviar estas normas, lo que llevó a una tragedia evitable.
Las acusaciones de negligencia y falta de seguridad en el set salieron a la luz durante el juicio que se prolongó por tres años. A pesar de las evidencias en su contra, Landis y los otros acusados fueron absueltos de todos los cargos, generando un debate sobre los límites entre la búsqueda de realismo en el cine y la seguridad de los involucrados.
El trágico incidente impulsó a la industria a implementar medidas más estrictas de seguridad en los sets de filmación. Sin embargo, décadas después, siguen surgiendo casos de accidentes evitables que ponen en riesgo la vida de actores y miembros del equipo.
A pesar de la conmoción causada por la tragedia, la carrera de Landis continuó, aunque su reputación se vio empañada por el incidente. El debate sobre la seguridad en el cine sigue vigente, recordándonos que ninguna película vale más que una vida humana.