"Me convertí en un fan de los libros": Timothée Chalamet revela el desafío detrás de adaptar Dune

Uno de los grandes estreno de esta temporada es Dune: Parte dos, que, en pocos días en las salas, ya es una de las cintas más vistas a nivel global. La historia está basada en las novelas de Frank Herbert, las  Timotheé Chalamet  devoró antes de comenzar el rodaje de la primera parte como parte de su trabajo de investigación para dar vida a Paul Atreides.

“Ahora que me he convertido en un gran fan de los libros, el verdadero reto y distracción era no perderse entre tantos detalles. Es muy impresionante cómo todo era tan complejo y realmente pudimos vivir en la parte humana de la historia y eso es lo que nos interesa como actores”, dijo.

Para el protagonista, la clave del éxito de la historia es que está rodada en set hiper realistas que hacen que la historia pueda vivirse de forma muy distinta a la que se viviría de tratarse de un espacio vacío, donde, por computadora, se colocan los escenarios.

“Viviendo en el mundo, este no era un set dentro de una pantalla verde, no teníamos que estar buscando referencias en el libro para entender lo que sucedía en el mundo”, expresó.

Fue tal el nivel de realidad que se experimentó en el set que Austin Butler, que se sumó a la segunda película como el villano de la historia, Feyd-Rautha Harkonnen; sufrió en carne propia los estragos del extremo calor del set.

"Alcanzó los 43 grados y hacía mucho calor. Tenía la gorra calva y estaba entre dos escenarios de sonidos que eran cajas grises de 60 metros y arena. Se convirtió en un microondas. Había gente desmayándose de un golpe de calor", reveló el actor en diálogo con Entertainment Weekly.

El estreno de Dune: Parte dos  es el más grande en lo que va de 2024, con una recaudación de $81.5 millones de dólares sólo en los Estados Unidos, mientras que en el resto de los países en los que se ha estrenado suma $97 millones; dando un total de $178.5 millones de dólares a nivel global.