La impensada teoría que reivindica a uno de los personajes más odiados de Harry Potter

Harry Potter nos entregó todo tipo de personajes. El universo de J.K. Rowling tenía héroes, villanos, antihéroes, personajes cómicos y, también, grandes fraudes. Uno de ellos era Gilderoy Lockhart, el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras en la segunda película del pequeño mago. 

Cuando Harry conoce a Lockhart, lo hace a través de sus libros, donde el mago narraba increíbles hazañas que había llevado adelante donde mostraba su talento y bravío. Sin embargo, cuando lo tienen como profesor, se dan cuenta, tanto Harry como sus amigos, que se trataba de un hombre sin ningún tipo de talento. Sin embargo, parece haber información adicional que reivindica su figura.

A través del Wizarding World, el sitio donde se vive el universo mágico de Harry Potter aún por fuera de las películas y libros oficiales, se publicó que Lockhart había sido, durante su estancia como alumno de Hogwarts, un alumno de Ravenclaw que estaba "por encima de la media" en lo que respecta a inteligencia y habilidad. Sin embargo, el hombre utilizó esa inteligencia para esforzarse al mínimo para lograr sus objetivos, algo que Dumbledore tuvo claro desde un principio. 

La teoría aduce que esta personalidad de Lockhart se gestó a partir de que en su familia él fue el único hermano mago, ya que de su madre hechicera y su padre muggle, salieron el mencionado Gilderoy y dos hermanos squibs, una mezcla de magos y muggles que no llegaban a tener los poderes de los primeros ni la ignorancia de los segundos. Esto le dio un favoritismo en el trato de su madre que hizo que se sintiera especial, más importante que los demás. 

Así, el profesor Lockhart llegó a Hogwarts con los humos demasiado altos, habiendo en realidad sólo comprobado que se trataba de una persona con habilidad para la escritura y, quizás, un buen estratega. Sin embargo, el devenir de la segunda entrega de Harry Potter terminó con un Gilderoy probando de su propia medicina, perdiendo la memoria por completo al intentar encantar a Ron con su varita rota, lo que terminó haciendo que el hechizo le rebote. 

En las películas no se supo nunca más nada de él, aunque en los libros los jóvenes magos se lo vuelven a cruzar, en el Hospital de Magos, donde aún Gilderoy Lockhart continuaba sin saber quien era, y, además, con una enfermera que nada sabía de su pasado como un famoso escritor. Un triste final para un personaje que nunca despertó simpatía, aunque hoy quizás se pueda entender un poco más el porqué de sus acciones. 

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